Secreción Nasal En Perros: Alergias, Resfriado O Infección

La secreción nasal en perros, también conocida como rinorrea, es un síntoma común que puede indicar una variedad de problemas de salud subyacentes, desde alergias leves hasta infecciones graves. Observar la cantidad, el color y la consistencia de la secreción, así como otros síntomas acompañantes, puede proporcionar pistas valiosas para el diagnóstico.

Alergias

Las alergias son una causa frecuente de secreción nasal en perros. Al igual que los humanos, los perros pueden ser alérgicos al polen, el polvo, los ácaros, los alimentos y otras sustancias ambientales. Cuando un perro alérgico entra en contacto con un alérgeno, su sistema inmunológico reacciona exageradamente, liberando histamina y otras sustancias químicas que pueden causar inflamación en las vías respiratorias superiores, lo que lleva a la secreción nasal. La secreción nasal alérgica suele ser clara y acuosa, y puede acompañarse de estornudos, picazón en la piel y lagrimeo.

Resfriado Canino (Traqueobronquitis Infecciosa Canina)

El “resfriado” canino, técnicamente conocido como traqueobronquitis infecciosa canina o tos de las perreras, es una infección respiratoria altamente contagiosa que se transmite fácilmente entre los perros, especialmente en entornos donde se congregan muchos animales, como guarderías, refugios y parques caninos. La secreción nasal asociada al resfriado canino puede variar en color y consistencia, desde clara y acuosa al principio hasta espesa y purulenta a medida que la infección avanza. Otros síntomas comunes incluyen tos seca y persistente (a menudo descrita como un “graznido de ganso”), estornudos, letargo y fiebre.

Infecciones Bacterianas o Fúngicas

Las infecciones bacterianas o fúngicas en las fosas nasales también pueden causar secreción nasal en perros. Estas infecciones pueden ocurrir como resultado de un sistema inmunológico debilitado, una lesión en la nariz o la presencia de un cuerpo extraño en las fosas nasales. La secreción nasal asociada a infecciones bacterianas o fúngicas suele ser espesa, purulenta y puede tener un color amarillento o verdoso. También puede haber mal olor, sangrado nasal y dolor facial.

Cuerpos Extraños

Los cuerpos extraños, como espigas de hierba, pequeñas piedras o incluso trozos de comida, pueden quedar atrapados en las fosas nasales de un perro, lo que provoca irritación e inflamación. Esto puede resultar en secreción nasal, a menudo unilateral (afectando solo una fosa nasal). La secreción puede ser sanguinolenta o contener moco espeso.

Otras Causas

Otras posibles causas de secreción nasal en perros incluyen tumores nasales, pólipos, problemas dentales que se extienden a las fosas nasales y enfermedades sistémicas como el moquillo canino.

Qué Hacer

Si tu perro presenta secreción nasal, es importante consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. El veterinario realizará un examen físico completo, puede tomar muestras de la secreción nasal para análisis y puede recomendar pruebas adicionales, como radiografías o endoscopias nasales, para determinar la causa subyacente. El tratamiento dependerá de la causa y puede incluir antihistamínicos para las alergias, antibióticos o antifúngicos para las infecciones, la eliminación de cuerpos extraños, la cirugía para los tumores o pólipos, y medidas de apoyo para aliviar los síntomas.

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